Lorena Arriagada, secretaria general de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET), delineó las perspectivas del sector turístico chileno para el año 2025, destacando tanto los avances logrados como los retos futuros.
En charla exclusiva con Rèport News, Lorena Arriagada señaló que el año 2024 marcó un punto de inflexión para el turismo en Chile. Tras ser uno de los últimos países en reabrir sus fronteras postpandemia, el sector enfrentó un retraso significativo en la reactivación del turismo internacional.
Sin embargo, se observó una recuperación notable, con un incremento estimado de más del 25% en la llegada de turistas internacionales al cierre del año. Este repunte se atribuye principalmente a un tipo de cambio favorable para los turistas argentinos y a una temporada de esquí excepcional que atrajo a visitantes de Brasil y Argentina.
A pesar de estos avances, Arriagada recordó que el crecimiento no ha sido completamente orgánico, ya que se partió de bases muy bajas tras la pandemia. Además, la informalidad en el sector afecta la calidad de los servicios y los ingresos formales.
La secretaria general de ACHET destacó varios factores que han contribuido a la recuperación del turismo receptivo. Además del tipo de cambio favorable y la exitosa temporada de esquí, mencionó los esfuerzos conjuntos del sector público y privado para mejorar la promoción internacional de Chile.
Eventos internacionales programados para 2025, como el Congreso Mundial de Turismo de Aventura (ATA) y encuentros relacionados con la astronomía, se perfilan como oportunidades para reforzar el posicionamiento de Chile como destino turístico de primer nivel.
La directiva de ACHET identificó desafíos tanto a nivel país como específicos del sector turístico. En el ámbito transversal, destacó la necesidad de mejorar la seguridad, combatir la informalidad, reducir la burocracia y garantizar la estabilidad tributaria. En cuanto a los desafíos específicos del turismo, subrayó la importancia de fortalecer la promoción internacional, mantener acuerdos como el Visa Waiver con Estados Unidos, mejorar la conectividad aérea, fomentar la formalización del sector y optimizar la eficiencia tecnológica en infraestructuras turísticas.
La conectividad aérea es esencial para el desarrollo del turismo. Arriagada mencionó la recuperación de frecuencias con aerolíneas tradicionales como Air France y Turkish Airlines, pero recordó la necesidad de atraer nuevas compañías que ofrezcan mayor diversidad y competencia.
Asimismo afirmó que el turismo es más que una oportunidad económica; es una realidad que contribuye al desarrollo social y económico del país. Sin embargo, destacó la necesidad de posicionarlo como una prioridad macroeconómica, respaldada por cifras sólidas y estudios que legitimen su impacto. “El sector requiere cifras más sólidas y estudios que legitimen su impacto. Necesitamos que los gobiernos vean al turismo no como un subsector, sino como un motor integral de desarrollo que genera empleo, fomenta la inversión y promueve la sostenibilidad”, dijo.
En el contexto latinoamericano, Arriagada resaltó la importancia de trabajar de manera estratégica como región para enfrentar las tensiones geopolíticas y económicas globales. Espacios como FOLATUR, que reúne a asociaciones de turismo de América Latina, son fundamentales para compartir ideas y soluciones. “Debemos diversificar nuestros mercados emisores y receptores, mirar hacia nuevos destinos como India y, al mismo tiempo, fortalecer los lazos dentro de la región. El turismo tiene el poder de unirnos y de generar paz y crecimiento, pero requiere un compromiso conjunto entre el sector público y privado”, afirmó.