Ambas instituciones presentaron un proyecto para diseñar un nuevo sistema que evaluará y ofrecerá apoyo personalizado a las empresas, además de permitir optimizar la coordinación de políticas públicas del sector.
A raíz de los desafíos estructurales y las transformaciones que enfrentan las Actividades Características del Turismo (ACT), Sernatur y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzaron un proyecto para trabajar en un nuevo Sistema de Competitividad Empresarial Turística.
El nuevo sistema podrá medir el nivel de competitividad de las organizaciones y orientarlas hacia las acciones e instrumentos estatales que les agreguen valor y refuercen su competitividad en el mercado.
Además de apoyar de forma personalizada a las empresas, el nuevo sistema entregará información sobre la situación competitiva del universo empresarial turístico en tiempo real y servirá para reforzar la articulación intersectorial para el diseño e implementación de políticas e instrumentos más eficaces y eficientes.
El director nacional de Sernatur, Cristóbal Benítez, aseguró que “necesitamos que este sea un trabajo colaborativo, que lo creemos en conjunto, de manera que el sistema, tanto para tener un buen diagnóstico, como una buena conducción de las herramientas que ayuden a cerrar las brechas competitivas, haga sentido y sea más fácil para que cada uno de los gremios y cada uno de los programas pueda acompañar a sus empresas. Esto es un proceso largo, de co construcción, donde necesitamos de cada uno, de todo lo que nos puedan aportar, porque con eso las herramientas que desarrollemos nos van a ayudar todos“.
María Florencia Attademo-Hirt, representante en Chile del BID, agregó que “el sector turismo es un importante motor de crecimiento económico para los países de nuestra región y, bien planificado y gestionado, puede generar beneficios sociales y ambientales significativos. La mayoría del tejido empresarial turístico en Chile está compuesto por mipymes, una característica importante a la hora de planificar y evaluar instrumentos que busquen ampliar la competitividad empresarial del sector. El impulso a esa competitividad empresarial turística es esencial para maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales esperados en los destinos”.
La iniciativa se desarrollará en un plazo de 24 meses, partiendo con estudios de línea base sobre las brechas empresariales y la evaluación de las herramientas que provee el Estado, pasando por el diseño de las partes que componen el proyecto, hasta llegar a la implementación y pilotaje de una plataforma tecnológica que soportará todo el sistema.
El nuevo sistema de competitividad permitirá un acompañamiento personalizado por parte del Estado a las empresas de turismo, con el fin de cubrir las brechas competitivas de estas organizaciones.
El modelo tiene el objetivo de mejorar la capacidad de las empresas de turismo en Chile para competir eficazmente en un mundo cada vez más complejo, cambiante y globalizado, midiéndose e implementando herramientas, instrumentos y acciones que agreguen valor a las empresas y a los turistas.
Sus beneficiarios directos son mipymes turísticas de todo el país, cuya cobertura abarca empresas de alojamiento, tour operadores, agencias de viaje, turismo aventura, alimentación y guías turísticos. Actualmente, se encuentra en etapa de diseño y está compuesto por tres grandes partes: 1) instrumento para la medición; 2) ruta personalizada y 3) ejes de acción.