El Ministerio de Educación confirmó que el receso escolar se hará antes debido a las proyecciones de virus respiratorios. Reparos de los centros de esquí, que verán disminuir la afluencia en plena temporada.
El Ministerio de Educación de Chile (Mineduc) anunció el adelanto de las vacaciones de invierno 2024, programadas entre el 24 de junio y el 5 de julio, anticipándose a proyecciones de virus respiratorios. Este adelanto, siguiendo la tendencia de este año, busca prevenir la exposición y contagio de enfermedades como el virus sincicial y la influenza.
Nicolás Cataldo, ministro de Educación, confirmó esta medida durante la firma del convenio para la creación de la “Ley de Alimentación Escolar”, destacando la importancia de resguardar la salud de los estudiantes y minimizar la pérdida de tiempo en el proceso formativo.
El ministro Cataldo expresó que “ya llevamos dos años consecutivos pospandemia en los que hemos tenido grandes dificultades en materia epidemiológica justamente en el período invernal. Pone en riesgo la salud de los estudiantes y también pone en riesgo los aprendizajes. Son días que están fuera, son clases que se pierden. En el ánimo de resguardar la salud de los estudiantes y de asegurar la mayor cantidad de tiempo en proceso formativo, hemos tomado la decisión de adelantar las vacaciones de invierno”.
El calendario escolar 2024 quedaría entonces con el comienzo de las vacaciones el 24 de junio, hasta el 5 de julio. El regreso a clases será el 8 de julio.
Además, se recomienda el último día de asistencia de los estudiantes para el 18 de junio, reservando el 19 y 21 (feriado el 20 por el Día Nacional de los Pueblos Indígenas) para jornadas de evaluación y planificación administrativa y docente.
La decisión final sobre el calendario, después de las recomendaciones, recae en los seremis, considerando las particularidades regionales y la pertinencia territorial. El Mineduc tiene hasta el 15 de diciembre para oficializar el calendario.
James Ackerson, presidente de Aceski, la Asociación de Centros de Ski de Chile, expresó su preocupación por esta iniciativa, subrayando el impacto económico negativo para el turismo de invierno. Ackerson estimó una pérdida de al menos US$ 43,5 millones y posibles pérdidas de empleo significativas si se confirma la modificación de las fechas históricas de las vacaciones de invierno para todo Chile.
