IATA designó a Thomas Reynaert como nuevo vicepresidente senior de Asuntos Externos

El ejecutivo estará basado en Bruselas y liderará la estrategia de relaciones institucionales a nivel global. Su llegada refuerza el enfoque de la asociación en una agenda regulatoria más eficiente para el sector aéreo.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) anunció la incorporación de Thomas Reynaert como vicepresidente senior de Asuntos Externos. Desde el 1 de septiembre, el ejecutivo coordina la estrategia global de incidencia política de la organización desde su oficina en Bruselas, Bélgica.

Reynaert cuenta con una amplia trayectoria en asuntos regulatorios y en la industria del transporte aéreo. Antes de sumarse a IATA, se desempeñó como vicepresidente de Asuntos Gubernamentales y Regulatorios para Europa, Medio Oriente y África en IBM. Entre 2016 y 2023, lideró la asociación Airlines for Europe (A4E) como su director general fundador. Previamente, trabajó en el sector aeroespacial durante siete años, ocupando cargos ejecutivos en United Technologies, con foco en relaciones gubernamentales.

El director general de IATA, Willie Walsh, valoró su llegada al organismo: “Es crucial que los gobiernos comprendan el valor que genera la aviación y los desafíos que enfrentan las aerolíneas al conectar personas y economías. Thomas aporta el conocimiento y la experiencia necesarios para fortalecer nuestro trabajo con gobiernos y reguladores”.

Aunque su actividad inicial estará enfocada en los temas de la Unión Europea, Reynaert liderará a nivel global el equipo de defensa institucional de IATA, incluyendo las oficinas en Washington D.C. y ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

En sus primeras declaraciones, el nuevo vicepresidente destacó los desafíos estructurales del sector aéreo: “Transportar con seguridad a cinco mil millones de personas y generar el 3,2 % del PIB mundial cada año es un verdadero milagro moderno. Al mismo tiempo, las aerolíneas enfrentan una elevada carga impositiva, el compromiso de alcanzar emisiones netas cero en 2050 y una creciente fragmentación de estándares internacionales. Trabajaré con los gobiernos para lograr un entorno regulatorio más productivo, que permita al sector crecer, competir y seguir conectando al mundo”.