Anguilla: cultura, naturaleza y sabor caribeño 

La isla ofrece experiencias que combinan paisajes paradisíacos, arte caribeño, recorridos históricos y una cocina tradicional que conquista paladares. 

Aunque muchas veces se la asocia exclusivamente con playas de arena blanca y aguas turquesa, Anguilla es mucho más que un destino de postal. Esta pequeña isla del Caribe Oriental, situada a unos 20 minutos en ferry desde St. Maarten, despliega un abanico de propuestas que hacen del viaje una experiencia cultural, natural y sensorial. Su propuesta turística va mucho más allá del relax: invita a explorar una identidad viva y orgullosa que se manifiesta en su gente, sus sabores, su arte y sus tradiciones.

Recorrer Anguilla: aventuras por tierra y mar

Una de las maneras más dinámicas y entretenidas de conocer Anguilla es a través de los servicios de Freedom Rentals. Con bases en Blowing Point, muy cerca de la terminal de ferry, y en Sandy Ground (junto al Elvis Beach Bar), esta operadora local ofrece excursiones en vehículos ATV, tours en bote, salidas de snorkel, paseos en catamarán y cruceros al atardecer. Cada experiencia está diseñada para mostrar al visitante los paisajes naturales más singulares de la isla, desde playas escondidas hasta formaciones rocosas, canales azules y calas ideales para la contemplación o el buceo.

Este tipo de turismo activo permite ver el lado salvaje y menos conocido de Anguilla, una isla que, sin contar con grandes centros urbanos, encuentra en su naturaleza y sus rutas rurales uno de sus mayores atractivos.

Arte caribeño con raíces africanas

El circuito cultural también tiene una parada obligada en la Galería de Arte Devonish, donde el escultor y ceramista Courtney Devonish expone desde hace más de tres décadas sus obras en madera, piedra y arcilla. Sus piezas –con influencias africanas y caribeñas– conviven con joyería artesanal de cuentas traídas de todo el mundo, esculturas únicas y cerámica de diseño.

Courtney Devonish, originario de Barbados, se instaló en Anguilla en 1988 y desde entonces su trabajo ha sido reconocido a nivel internacional. Visitar su galería no solo es una experiencia estética, sino también una forma de conectar con la historia viva del arte caribeño contemporáneo. La galería está ubicada en Route 1, Anguilla, y se puede visitar todo el año.

Gastronomía local con identidad propia

La cocina de Anguilla merece un capítulo aparte. En Gorgeous Scilly Cay, una pequeña isla privada operada por la familia Wallace desde hace 35 años, la gastronomía se vive como una celebración. El restaurante, abierto tanto para almuerzos como para eventos privados nocturnos, es famoso por sus preparaciones a la parrilla: langosta, cangrejos de río y pargo cocinado al estilo local con mantequilla de ajo, pimientos y cebolla.

A esta propuesta se suma el imperdible ponche de ron Scilly, una bebida emblemática del lugar que marida a la perfección con el entorno costero. Este rincón, accesible en bote desde el puerto de Island Harbour, combina la buena mesa con un ambiente relajado y vistas espectaculares.