Lorena Arriagada, secretaria general de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo, repasa la historia del gremio, su visión a largo plazo y los desafíos que marcarán el camino hacia el aniversario número 80.
En el marco del aniversario número 79 de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET), su secretaria general, Lorena Arriagada, recibió a Rèport News para conversar sobre la historia del gremio, sus principales hitos, y los desafíos que se proyectan de cara al futuro. Con casi dos décadas en la institución, Arriagada ofrece una mirada profunda y reflexiva sobre el rol de ACHET como articulador del turismo en Chile.
¿Qué significa para usted este aniversario número 79 de ACHET?
Es un hito muy significativo. Llevo casi 20 años en la asociación y puedo decir que hay una historia rica, profunda, marcada por distintas etapas. Cuando uno mira hacia atrás, con ese “espejo retrovisor”, ve un camino largo y valioso, con momentos complejos, pero también de gran compromiso. ACHET nació en 1946, en un Chile que aún salía de los efectos de la Segunda Guerra Mundial. Que haya perdurado todo este tiempo demuestra que los fundadores fueron verdaderos visionarios.
¿Qué caracteriza a ACHET como gremio en comparación a otros?
Tiene algo especial, una mística. Desde que llegué, me llamó la atención la relación entre los asociados: compiten, sí, pero también se respetan, conversan, se apoyan. Esa camaradería es clave. Ser parte del gremio no es solo pagar una cuota, es participar, aportar, ser parte activa del desarrollo del sector. Y eso, creo, ha sido esencial para que esta asociación exista ininterrumpidamente por 79 años.
¿Qué importancia ha tenido ACHET en el desarrollo del turismo chileno?
Ha sido pionera. Ha impulsado temas como la competencia leal, la profesionalización del sector, y ha sido parte de la creación de espacios fundamentales. Por ejemplo, fuimos cofundadores de FEDETUR, la Federación Nacional de Turismo, y también de FOLATUR, el Foro Latinoamericano de Turismo, junto a ANATO (Colombia) y FAEVYT (Argentina). Eso demuestra que no solo pensamos en lo local, sino también en una visión regional e integradora.
¿Cuál es el rol de ACHET frente al turismo emisivo, que muchas veces queda fuera del debate público?
ACHET es la única asociación gremial en Chile que representa el turismo emisivo de forma estructurada. Y eso es clave. Porque no se trata solo de traer turistas, sino de fomentar que los chilenos viajen, conozcan, se enriquezcan culturalmente. El turismo emisivo aporta, forma ciudadanos globales, crea conexiones. Hoy, gracias a nuevas rutas como Turkish Airlines, se abren puertas hacia Europa Oriental o Asia. Y ahí estamos como asociación, atentos a la conectividad, a las visas, a la seguridad del pasajero.
¿Cuál ha sido el impacto de la tecnología en el sector? ¿Las agencias siguen vigentes?
Claro que sí. La tecnología vino a complementar, no a reemplazar. Internet llegó hace más de 20 años, y lejos de desaparecer, las agencias crecieron, se adaptaron. El desafío ahora es usar la tecnología sin perder el valor humano, esa asesoría especializada que marca la diferencia. Pero también necesitamos legislación acorde, que asegure transparencia y competencia justa para todos.
¿Qué desafíos visualizan de cara a los 80 años de ACHET?
Nos estamos preparando con fuerza para ese aniversario. Estamos formando un comité con nuevas generaciones: hijos, nietos de los fundadores y nuevos ejecutivos jóvenes. Queremos que su energía se sume a la experiencia de quienes han sostenido el gremio todos estos años. También debemos trabajar la formalización del sector: hay muchos emprendimientos informales que podrían transformarse en empresas sustentables si se les ofrece el acompañamiento correcto. Y como siempre, seguiremos siendo una voz activa frente a los gobiernos, sin importar su signo político.
¿Qué actividades realizaron para conmemorar este aniversario 79?
Este año fue una celebración austera, marcada por saludos y mensajes de apoyo en nuestras redes. Pero ya estamos organizando nuestra asamblea anual en junio, un espacio donde combinamos lo formal con el encuentro personal. La camaradería es parte fundamental de nuestra identidad. Y por supuesto, ya comenzamos a planificar los 80 años con todo lo que eso implica.
¿Hay planes de retomar el Congreso ACHET?
Sí, estamos trabajando para concretarlo. Nuestro último congreso fue en Chiloé en 2019, justo en medio del estallido social, y aun así logramos reunir a gran parte del gremio. Queremos volver a realizar este encuentro, que ha sido esencial para mostrar Chile desde el territorio. Hemos hecho congresos en Puerto Williams, Atacama, San Pedro… El objetivo es que los agentes emisivos valoren también el turismo interno.
¿Cómo visualiza el futuro del turismo en Chile?
El turismo es una de las pocas industrias limpias, inclusivas y generadoras de empleo. En un país como el nuestro, con paisajes diversos y una rica cultura, debemos fortalecer políticas públicas de largo plazo. Pero también es clave que los gremios aporten desde la experiencia. Tenemos el deber de mantener vivo el espíritu fundacional de ACHET, pero también de adaptarnos, formar nuevas alianzas, y construir un turismo más justo, competitivo y sostenible.