Tras incidentes y largas esperas en la frontera, las autoridades argentinas establecen medidas para regular el ingreso de autobuses turísticos provenientes de Chile.
En respuesta a recientes disturbios y congestionamientos en el paso fronterizo Cristo Redentor, las autoridades argentinas implementaron un nuevo protocolo para los autobuses turísticos que ingresan desde Chile.
Desde ahora solamente se permite el ingreso de un colectivo a la vez al edificio aduanero Roque Carranza, mientras que el resto deberá esperar a tres kilómetros de distancia, en la zona conocida como Pampa de Leña.
Esta medida surge tras incidentes ocurridos en las últimas semanas, donde pasajeros de tours de compras —que están siendo muy populares entre los viajeros trasandinos— enfrentaron largas esperas y conflictos con el personal aduanero debido al exceso de mercadería adquirida en Chile.
Las autoridades buscan así garantizar la seguridad de los funcionarios y un desarrollo ordenado de los trámites aduaneros.
Además, se reforzó la presencia de Gendarmería Nacional en el complejo y en áreas circundantes para prevenir futuros desbordes. Al mismo tiempo, se recordó a los viajeros que la franquicia libre de impuestos para ingresar mercadería de uso personal es de 300 dólares por persona; exceder este monto implica el pago de aranceles correspondientes.