Con 2.750 metros de longitud, el Puente Chacao superará al Golden Gate y transformará la conectividad regional, impulsando el turismo, el desarrollo y la logística en el sur del país.
Avanza a paso firme en la construcción del Puente Chacao, una obra de infraestructura estratégica que, una vez finalizada, se convertirá en el puente colgante más largo de Latinoamérica, con 2.750 metros de extensión. La estructura, que unirá el continente con la Isla de Chiloé, superará incluso la longitud del icónico Golden Gate de San Francisco (2.737 metros).
El proyecto, actualmente en ejecución, busca reemplazar la tradicional conexión por ferry con una vía terrestre permanente, permitiendo un flujo constante de vehículos y personas entre ambas orillas del canal de Chacao. La nueva conexión está diseñada para soportar más de 12.000 vehículos diarios, a través de cuatro carriles dispuestos sobre una estructura de alta resistencia y gran sofisticación tecnológica.
Las torres del puente alcanzarán los 200 metros de altura, y su ingeniería contempla una resistencia especial para soportar cargas pesadas y condiciones climáticas adversas propias del sur chileno. Además, el diseño incorpora medidas de sostenibilidad que minimizan el impacto ambiental y extienden la vida útil de la obra.
A diferencia del Golden Gate, que une zonas urbanas, el Puente Chacao conectará dos territorios separados por el canal homónimo en la Patagonia chilena, lo que tendrá un impacto directo en la logística regional, mejorará el acceso a servicios y potenciará el turismo en la Isla de Chiloé, uno de los destinos culturales y naturales más relevantes del país.
La finalización del proyecto está prevista para 2028, y se proyecta como un hito de infraestructura en América Latina.