Turismo regional se prepara para un verano clave en Los Lagos

Autoridades y gremios afinan estrategias para afrontar una temporada estival que se anticipa con alto flujo de visitantes. Experiencias auténticas, naturaleza y turismo rural concentran la demanda.

Con paisajes que combinan lagos, volcanes, bosques y mar, la Región de Los Lagos se alista para un verano 2026 con altas expectativas. El histórico dinamismo de la temporada estival, sumado al creciente interés por destinos de naturaleza y experiencias auténticas, impulsa un escenario favorable para el turismo. No obstante, cifras mixtas del segundo semestre y desafíos estructurales han llevado al sector a ajustar estrategias y reforzar la coordinación interinstitucional antes del peak de visitantes.

Durante septiembre, mes tradicionalmente activo por Fiestas Patrias, la ocupación turística regional alcanzó un 31%, con una contracción leve respecto al mismo periodo del año anterior. Según los registros oficiales, este descenso se atribuiría a la menor cantidad de días festivos en 2025. A pesar de ello, zonas como la Cuenca del Lago Llanquihue y Patagonia Costa superaron el 70% de ocupación hotelera, consolidándose como polos de fuerte atracción.

Los datos de pernoctaciones en alojamientos turísticos revelan una baja interanual de 8,8% en septiembre, con 116 mil 142 registros. Esta tendencia negativa se arrastra desde junio, aunque en agosto hubo un leve repunte. El desafío, ahora, es capitalizar el potencial del verano y revertir estas cifras.

Claudia Renedo, directora regional de Turismo, subrayó que el foco institucional está puesto en asegurar condiciones óptimas para recibir a los visitantes. “Hemos fortalecido la coordinación con municipios, gremios, servicios públicos y cámaras de turismo para abordar temas claves como seguridad, fiscalización e información turística”, explicó.

A pesar de las cifras dispares, la región mantiene una posición destacada a nivel nacional en ocupabilidad y sigue liderando preferencias por su naturaleza, gastronomía local, turismo rural y cultural. La búsqueda de escapadas cortas y territorios con identidad se ha fortalecido, con destinos como Chiloé, la Patagonia Verde, Cochamó y Futaleufú al alza, junto a humedales como Maullín y Calbuco.

En la zona sur de la región, la proyección también es alentadora. Prestadores turísticos confirmaron un alza en las reservas y mayor dinamismo previo al verano, tras un invierno complejo. 

La inclusión de la Patagonia Norte chilena entre los mejores destinos del mundo para 2026 —según medios internacionales— también ayuda a posicionar el territorio, aunque aún no se alcanzan los niveles previos a la pandemia.