El proyecto, presentado en un encuentro binacional en Iquique, busca conectar Potosí con puertos del norte chileno como parte del Corredor Bioceánico. La obra beneficiará a más de 36 comunidades y comenzará en 2026.
En una reunión binacional celebrada el pasado 9 de agosto en Iquique, autoridades regionales de Chile y Bolivia oficializaron un acuerdo para avanzar en la construcción de un camino asfaltado que unirá el paso fronterizo del Hito 41 con el Salar de Uyuni. La iniciativa forma parte del Corredor Bioceánico y tiene como objetivo mejorar la conexión entre el suroeste del departamento de Potosí y los puertos chilenos, especialmente Iquique, fortaleciendo así el comercio y el turismo transfronterizo.
El diseño final del proyecto fue presentado por el Servicio Departamental de Caminos de Potosí, que calculó una inversión superior a los 543 millones de bolivianos (78 millones de dólares). Según el gobernador en ejercicio, Marco Copa, la primera fase de la obra podría estar en ejecución en 2026, beneficiando directamente a más de 1.800 familias de 36 comunidades.
El Hito 41, situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, es un punto estratégico por su relevancia histórica y su uso actual como sede de una feria quincenal de intercambio comercial y turístico. Este paso fronterizo fue clave durante el auge minero boliviano, cuando campesinos transportaban minerales hacia el puerto de Iquique.
Durante el encuentro, autoridades chilenas resaltaron el aporte del comercio boliviano a la región de Tarapacá. “El gran motor de la economía de Tarapacá es el pueblo boliviano”, señaló un representante regional, subrayando la importancia de esta nueva vía en la integración y el desarrollo conjunto.