El concepto se perfila como una de las tendencias clave para la industria hotelera en 2025.
El término bleisure (combinación de negocios y placer) ya no cubre toda la gama de comportamientos emergentes en los viajes. El concepto de blended travel (viaje combinado) es más amplio y adaptable, abarcando viajes corporativos, de grupo y de ocio sin un orden preestablecido. Este cambio refleja segmentos emergentes como el nomadismo digital y ejecutivos nómadas.
La pandemia aceleró la aceptación del trabajo remoto e híbrido, lo que generó una mayor demanda de estancias de “blended travel” y facilita la conversión de esta demanda en ingresos. Las empresas comprendieron que sus equipos aún necesitan reunirse en persona, lo que convierte a los viajes corporativos y MICE en una herramienta clave para la retención de talento.
Algunos comportamientos clave de los huéspedes incluyen:
- Viajes de noches adicionales: los huéspedes extienden su estadía de negocios para disfrutar del destino.
- Viaje con acompañante: una pareja viaja, uno asiste a reuniones y el otro disfruta de las instalaciones.
- Estancias prolongadas: los hoteles deben ofrecer servicios adecuados, como cocinas pequeñas y opciones de comida rápida.
- Proyectos cortos: equipos remotos se reúnen para completar tareas intensivas, buscando espacios colaborativos.
- Ocio primero, trabajo después: el huésped elige un destino de ocio y añade noches para trabajo remoto.
El blended travel favorece a los hoteles con una amplia oferta de servicios y actividades in situ. Los hoteles dinámicos, con ofertas experienciales, podrán atraer tanto a viajeros de negocios como de ocio, asegurando contratos más valiosos.