Comerciantes y gremios regionales impulsan la restitución del reintegro del IVA para turistas extranjeros, ante la caída en las ventas y el menor flujo de visitantes trasandinos.
El comercio en la zona sur del país, especialmente en ciudades como Osorno, Valdivia y Puerto Montt, enfrenta una compleja situación producto de la baja en el turismo de compras proveniente desde Argentina. La reciente eliminación de aranceles de importación en ese país, junto con un tipo de cambio menos favorable, redujo el incentivo de los argentinos para cruzar la cordillera en busca de compras, afectando al sector minorista chileno.
Frente a este panorama, la Cámara de Comercio de Osorno y otros actores del rubro han reactivado la solicitud para que el Congreso despache con urgencia el proyecto de ley que permite la devolución del 19% del IVA a los turistas extranjeros por compras de bienes físicos. La iniciativa, que fue aprobada en general por el Senado en diciembre de 2024, se encuentra actualmente en comisión, sin avances concretos.
Diego Ibáñez, dirigente de la Cámara de Comercio de Osorno, sostuvo ante la prensa que la medida es clave para recuperar la competitividad de la zona frente a los cambios aplicados por Argentina: “No estamos pidiendo nada que no se aplique en otros países. Este tipo de devolución es habitual en destinos turísticos y nos permitiría volver a atraer visitantes”.
La caída en las visitas argentinas ya se ha hecho notar. Según datos oficiales, durante 2024 más de 1,3 millones de ciudadanos argentinos cruzaron a Chile, generando un impacto económico estimado en más de mil millones de dólares. No obstante, desde principios de este año el flujo comenzó a disminuir, situación que ha encendido las alertas en el comercio local.
El proyecto plantea un reembolso aplicable únicamente a bienes físicos para uso personal, con un tope de 15 UF por persona (aproximadamente $610 dólares) y un mínimo de 0,5 UF por compra. La devolución se haría efectiva al momento de salir del país, presentando pasaporte y factura en Aduanas. El mecanismo no incluiría consumos como hotelería, alimentación ni servicios.
Desde el sector privado advierten que el estancamiento del proyecto podría tener consecuencias estructurales para las economías locales, especialmente en aquellas comunas que durante años han dependido del turismo trasandino.
Los gremios confían en que la medida entre en vigencia durante el segundo semestre de 2025, y contribuya a frenar una tendencia que preocupa a la economía en la zona sur del país, pero que se hace sentir también en los grandes centros comerciales de la Región Metropolitana.