El país experimenta un crecimiento importante en la llegada de turistas trasandinos, impulsado por un tipo de cambio favorable y el atractivo de sus principales destinos. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos logísticos y de seguridad.
El turismo en Chile vive un auge sin precedentes en esta temporada de verano 2025, con un aumento del 70% en la llegada de turistas argentinos a través del Paso Los Libertadores en comparación con el año pasado.
Además, según cifras del Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur), 1.762.103 argentinos visitaron el país en 2024, un crecimiento del 78,6% respecto a 2023, consolidando a Argentina como el principal mercado emisor de turistas hacia Chile.
Las principales razones detrás de este boom turístico son la combinación de un tipo de cambio favorable, que permite a los visitantes argentinos realizar compras a precios convenientes, y la diversidad de atractivos turísticos que ofrece Chile. Entre las regiones más visitadas destacan Valparaíso, Coquimbo y la Metropolitana, donde se concentran las playas del litoral central, la oferta cultural y gastronómica de Santiago, y el turismo de compras en malls y outlets.
Diciembre de 2024 marcó un récord de llegada de argentinos al país, con *272.807 visitantes, un incremento del 144,2% respecto al mismo mes de 2023. Este fenómeno ha generado una alta ocupación hotelera y una fuerte actividad en comercios y restaurantes, beneficiando directamente a la economía local.
A pesar del positivo impacto económico, la masiva llegada de turistas ha puesto en evidencia una serie de desafíos operativos en la industria turística. Uno de los principales problemas es la congestión en los pasos fronterizos.
Otro punto crítico es la falta de servicios de cambio de divisas en algunas ciudades, lo que obliga a los turistas a recurrir al mercado informal, con tasas poco favorables. Además, la seguridad en algunos destinos turísticos se ha convertido en una preocupación creciente.