Hace algunos días el gremio turístico chileno había criticado la gestión fronteriza. Los trámites ahora se agilizaron de ambos lados y redujeron drásticamente el proceso para los viajeros.
El cruce entre Mendoza y Chile experimenta desde hace algunos días un cambio significativo en sus trámites, tras las críticas del sector turístico chileno por la falta de previsión ante la alta demanda registrada en los primeros días del año.
La implementación de medidas para agilizar los trámites fronterizos en el Paso Internacional Cristo Redentor disminuyó drásticamente los tiempos de espera, pasando de 12 horas a solo 15 minutos en algunos casos.
Desde la semana pasada, las autoridades de ambos países implementaron una serie de mejoras clave. Por el lado chileno, se habilitaron 15 puntos de atención en el complejo Los Libertadores, con un refuerzo de personal tanto en horario diurno como nocturno. En Argentina, se eliminó el formulario OM-2261, permitiendo un registro vehicular automatizado que agilizó los cruces en el complejo de Horcones.
Estas medidas, junto con la disminución del flujo turístico tras las fiestas de fin de año, lograron un cambio notable en la experiencia de los viajeros. Según datos oficiales, los egresos por Los Libertadores pasaron de 10.000 diarios en la primera semana de enero a 7.100 en los últimos días.
El gremio turístico chileno, liderado por la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), había calificado de “inaceptable” la gestión durante el pico de demanda. Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur, señaló que las largas esperas de hasta 14 horas perjudicaron gravemente la experiencia de los turistas. “Estas demoras generan un profundo daño a la imagen país, especialmente porque pudieron haberse evitado adoptando medidas preventivas”, afirmó.
Más de dos millones de argentinos visitaron Chile en 2024, impulsados principalmente por el turismo de compras, y las proyecciones para el verano superan el millón de personas.