La Policía de Investigaciones (PDI) incrementará su personal durante los meses de enero y febrero. A partir de marzo, la situación volverá a ser la habitual, pese a los largos tiempos de espera en la estación aérea de la capital.
La postal de largas filas en las Migraciones del aeropuerto Merino Benítez ya son un clásico, que tendrá una probable merma durante los dos meses —enero y febrero— en que se aumentará la dotación de personal de la estación aérea.
Según se informó, la Policía de Investigaciones (PDI) tendrá un refuerzo temporal con 140 efectivos adicionales, para responder a los requerimientos de las aerolíneas y de los propios ciudadanos, que suelen enfrentar fallas en los kioscos de autoatención.
“Era indispensable fortalecer la atención del servicio migratorio en el principal terminal aéreo del país. Es una excelente respuesta de la PDI a un problema grave y acuciante”, dijo en declaraciones de prensa Carolina Simonetti, gerente general de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA). Sin embargo, subrayó que hay preocupación por lo que ocurrirá pasado el período de verano.
Las renovaciones del aeropuerto no lograron resolver todavía este problema: en la terminal de vuelos internacionales, hay escaso personal de la PDI y las fallas en los kioscos de autoatención generan tiempos de espera excesivos. También en la terminal de cabotaje hay demoras en el ingreso a los controles de seguridad.
La situación genera críticas entre los expertos y entre los pasajeros. Por su parte la Contraloría General de la República exhortó a la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) a dar cuenta de la situación en el aeropuerto.
Ahora, el arribo de la temporada alta plantea el interrogante de hasta qué punto el refuerzo temporal será útil para paliar la situación, y renueva la necesidad de soluciones a largo plazo.