Las escasas precipitaciones registradas en la Región de Atacama durante este año afectarán la magnitud del fenómeno del desierto florido.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó que el evento será “acotado” en 2024, y solo se manifestará en un 3% de su extensión potencial, una reducción significativa frente a otros años en los que este fenómeno natural ha cubierto vastas áreas del árido paisaje atacameño.
Según la Conaf, por ahora el fenómeno se activó solamente en dos zonas de la región, debido a las escasas lluvias de los meses precedentes.
Pese a las condiciones desfavorables, las agencias de turismo de la región ya están preparando rutas para los visitantes. Yuviza Osorio, administradora de Atacama Exploration Tourism, dijo al diario El Mercurio que “hay poquitos sectores, pero estamos saliendo para hacer reconocimientos de los lugares y crear las rutas”.
Los operadores turísticos buscan identificar los puntos donde la floración será visible para ofrecer experiencias adecuadas a los turistas que lleguen a la zona.
Según la Conaf, las floraciones serán en los Llanos de Travesía, 30 km al sur de Copiapó, y en la provincia de Huasco, desde el cerro Centinela por el norte hasta caleta Los Bronces por el sur.
Estas dos zonas cubren aproximadamente 507,6 km² de floración, lo que equivale a solo el 3,4 % de la superficie donde ocurre el fenómeno desierto florido (15.000 km²).
Por su parte, el director regional de Sernatur, Alejandro Martin, indicó que están lanzando campañas de concientización para que los visitantes sepan dónde se encuentran las áreas de floración. “No queremos que las personas lleguen a zonas donde no habrá flores, por lo que debemos orientar su visita”, afirmó Martin, destacando la importancia de preservar el ecosistema durante el fenómeno.
El Parque Nacional Desierto Florido, creado en 2022, desempeñará un papel clave en la protección y gestión de las áreas de floración.
Una vez definidas las zonas que podrán ser visitadas y las que serán destinadas a la preservación, se comenzará a diseñar y construir la infraestructura necesaria para facilitar las visitas. Esto permitirá a los turistas disfrutar del entorno, ya sea en años de gran floración o en temporadas más limitadas como la actual.
En años de máxima expresión del desierto florido, alrededor de 95 mil personas han acudido a la región para apreciar la variedad de especies que cubren el suelo del desierto.
En estas ocasiones, se pueden observar cerca de 200 tipos de flores, entre las que destacan los suspiros de campo, patas de guanaco, añañucas, lirios de campo, cebollines, malvillas y terciopelos. Sin embargo, en 2024, las condiciones climáticas harán que el fenómeno sea mucho más restringido, aunque seguirá siendo un atractivo para los amantes de la naturaleza.
Entretanto, la Conaf Atacama llamó a proteger la floración y denunciar las malas prácticas: “El desierto florido es un evento único donde toda la ciudadanía debe cuidarlo y protegerlo. La visita a las zonas debe ser respetando y siguiendo algunas buenas prácticas: utilizar solo los senderos y caminos establecidos tanto para los peatones como para vehículos. Jamás pisar, manipular o cortar las flores, como tampoco recolectar semillas ni bulbos, ya que estos solo crecen en su ambiente natural”, advirtieron.