Según el último informe de ALTA y Amadeus, Chile destaca en competitividad de la industria aérea y está entre los mejores países de la región por la infraestructura del sector.
Panamá lidera el Índice de Competitividad del Transporte Aéreo para América Latina y el Caribe en 2023, con una puntuación de 7.34, seguido de Chile, que obtuvo una puntuación de 6,89, y Brasil, en el tercer puesto con una puntuación de 6,77.
Los datos surgen del último informe de ALTA y Amadeus, diseñado para proporcionar una visión detallada de las fortalezas, desafíos y oportunidades en la industria del transporte aéreo de América Latina y el Caribe.
El Índice “analiza la competitividad de la industria aérea en 20 países de la región, centrándose en siete pilares clave: costes operativos, calidad de las infraestructuras, impuestos y tasas a los pasajeros, sostenibilidad, propensión a viajar, apertura y liberalización y conectividad internacionales”, explicó Amadeus.
Si bien estos factores no son exhaustivos ni completos, tienen un impacto inmediato en el funcionamiento de las aerolíneas y en el bienestar de la industria en general, incluyendo a todos los actores.
Panamá y Chile son los países con las mejores infraestructuras aéreas de la región, ambos con una puntuación de 0,90, mientras en el otro extremo se ubican Cuba, Perú y Brasil.
El informe destaca que “Panamá lidera el pilar de infraestructuras con una puntuación de 0.904, reflejando su sólida infraestructura de aviación. Le sigue de cerca Chile con un puntaje de 0.898, demostrando un compromiso y desarrollo equiparable en su sector aeroportuario”.
A nivel de costos operativos, Chile se encuentra en la mitad de la tabla, entre Colombia y Perú. Lo mismo en cuanto al precio del combustible/galón medido entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 (3.07, con un puntaje de 0.37).
En cuanto a los costos de sobrevuelo (las tasas que se pagan a los gobiernos de cada país cuando sobrevuelan su espacio aéreo aunque no aterricen en su territorio), Chile está en los últimos lugares de la tabla, solamente seguido por Argentina, República Dominicana, Jamaica y Cuba.
Chile también se encuentra en la mitad de la tabla de la región en cuanto a costos de “turnaround”, los gastos que se producen entre la llegada y la salida (con factores que influyen como el tamaño de las aeronaves, la estructura de las tarifas aeroportuarias y los procedimientos de las aerolíneas). El costo por dos horas de “turnaround” en Chile es de $ 450 (0.78 en el índice general).
En cuanto a la puntualidad, según las mediciones de ALTA y Amadeus en Chile es del 81 %, con un índice de 0.89, muy cercano al de Argentina. Panamá lidera el ítem de puntualidad.
Chile también se encuentra entre los tres primeros países por el ítem Tasas e Impuestos de Llegada, que se centra en los impuestos que extranjeros o residentes en el exterior pagan al ingresar a un país, incluidos en el boleto aéreo (el índice es 1, sin tasas, como Brasil, Argentina y Panamá, entre otros).
En cuanto a los impuestos a la venta de boletos, el informe menciona que “países como Brasil y Chile no aplican IVA a los boletos para vuelos internacionales, lo que refleja una política más favorable hacia el fomento del transporte aéreo internacional y un seguimiento de las recomendaciones de la OACI”.
Por último, ALTA y Amadeus ubican a Chile en el lugar más alto del Índice Henley de Pasaportes (HPI), que muestra el número de destinos a los que los titulares de un pasaporte pueden acceder sin visado, sirviendo como indicador de la fortaleza global de un pasaporte (177 en el caso de Chile, seguido por Argentina y Brasil).