Luego de Beryl y Chris es el turno de Debby, que ya pasó por Florida y Georgia y, en su avance hacia Carolina del Sur, deja destrucción e inundaciones.
Con vientos que alcanzaron los 120 kilómetros por hora, según el informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el huracán Debby —que tocó la costa de Florida y el sur de Georgia con categoría 1— dejó cinco víctimas fatales y, en medio de la declaración del estado de emergencia, avanzaba hacia Carolina del Sur.
El gobernador de Florida, Ron de Santis, afirmó que seguirá el riesgo de inundaciones en varias partes del estado durante los próximos días.
“Debby podría producir cantidades de lluvia potencialmente históricas de 25 a 50 cm” y causar “inundaciones catastróficas”, advirtió el NHC. La trayectoria prevista del huracán sigue por el sureste de Georgia hasta que su centro llegue al océano Atlántico; a continuación recorrerá la costa hacia el norte y volverá a tocar tierra en Carolina del Sur.
Tanto Florida como Georgia y Carolina del Sur están en estado de emergencia. El presidente estadounidense, Joe Biden, instó a los residentes “a permanecer vigilantes y prestar atención a las advertencias de las autoridades locales”.
El huracán se metió en la campaña electoral: Kamala Harris, candidata demócrata a las presidenciales de noviembre, postergó debido al mal tiempo y las lluvias los actos que iban a celebrarse esta semana en Carolina del Norte y Georgia.
El huracán se originó sobre Cuba el jueves de la semana pasada. Es la cuarta tormenta “con nombre”, en lo que va de la temporada de huracanes de 2024 sobre el Atlántico central.
Las anteriores fueron Alberto, Beryl y Chris. Los meteorólogos habían advertido que el año iba a ser particularmente complicado en esta parte del mundo, debido a una concentración mayor de tormentas y huracanes más potentes que de costumbre.
El paso del huracán afectó los vuelos en los estados más perturbados, incluyendo el aeropuerto más transitado del mundo, el Hartsfield-Jackson de Atlanta.