La reciente baja en la cantidad de ciudadanos chilenos que visitan Bariloche para realizar compras ha sido notable en los últimos meses, reportaron los medios trasandinos.Â
Esta disminución se atribuye principalmente a la pérdida de beneficios cambiarios para los turistas chilenos, quienes ahora ven menos atractivo realizar compras en Argentina. Por el contrario, son los argentinos quienes están regresando a Osorno en busca de mejores precios.
Los datos revelados por un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) indican que los turistas chilenos han experimentado una reducción del 42 % en su capacidad de compra en Argentina. Esta situación se debe a la notable disminución de la brecha cambiaria, lo que ha llevado a que los argentinos opten por realizar sus compras en territorio chileno.
Hasta hace algunos meses, el tipo de cambio favorable incentivaba a cientos de turistas chilenos a cruzar la frontera, llegando incluso a registrar la llegada de casi 10.000 turistas en un solo fin de semana largo a través del paso Samoré.
Sin embargo, tras la última devaluación ocurrida en diciembre, la tendencia se invirtió debido a que Argentina se volvió más costosa en dólares para los paÃses vecinos. Según los informes, tanto chilenos como brasileños han perdido entre un 38 y un 42 % de su capacidad de compra en lo que va del año.
El turismo receptivo, que históricamente ha sido uno de los generadores de divisas para Argentina, ha experimentado un cambio significativo. A pesar de que en años anteriores el paÃs habÃa registrado ingresos por turismo superiores a los US$ 5.000 millones, el contexto actual muestra una reducción, especialmente en lo referente a turistas procedentes de Chile y Brasil.
La caÃda en la capacidad de compra de los turistas chilenos y brasileños, que se estima en un 42 y un 38 % respectivamente, plantea desafÃos tanto para el sector turÃstico como para la economÃa en general. Si bien estos cambios no han impactado de manera inmediata en los flujos turÃsticos, se espera que tengan efectos a mediano plazo en la actividad económica.