ACHET participó de la conferencia GNETWork360

La Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET) cumple 78 años. Pionera en la región, participó en las 18va Conferencia Internacional de Negocios y Turismo LGBTQ+ que se realizó por primera vez en Santiago de Chile. 

La secretaria General, Lorena Arriagada, durante el último panel del evento brindó su análisis y expresó que estaba “anonadada” por lo que aprendió durante el GNETWORK360. “Hace muchos años que no me quedaba todo el día en una conferencia, lo único que he hecho es aprender. Es sentirme minoría acá hoy día. Es como que cambié el switch en ese sentido”, concluyó y consideró que “más que beneficios económicos hoy, a lo menos para Chile, tiene que haber una inclusión, una diversidad, un trabajo que tenemos que hacer hoy mismo. Nos va a ser mejor personas. Me voy distinta, y tiene que ver con esa economía, la economía del alma”, dijo. En este marco, Report pudo dialogar en exclusiva y profundidad con la dirigente del sector.

¿La 18va Conferencia Internacional de Negocios y Turismo LGBT es un hito?

Es un hito, Chile está teniendo muchos primeros eventos como en el caso de sostenibilidad, en cambio climático y por supuesto que este es un evento importante. Y, efectivamente, está como en la vanguardia en este momento.

¿Es sede por primera vez y ha avanzado en cuestión de normativas?

Efectivamente es la primera vez, yo espero que sea la primera de muchas. Nosotros tenemos una legislación que se ha transformado y que protege las individualidades y todo lo que tiene que ver, no sólo desde el punto de vista minorías de carácter sexual, por así decirlo. Pero también de otro tipo de minorías, porque hay muchas minorías de personas que están con capacidades diferentes, ya sea por enfermedades o no. Entonces somos un país que de alguna manera se ha ido abriendo a eso.

¿Cómo definirías a Chile como destino?

Es un país de nicho. Nosotros no somos un país turísticamente hablando de turismo masivo. Somos un país donde la gente viene a la naturaleza, las personas vienen a astronomía, a la gastronomía, las personas vienen a cambio climático o vienen a hacer investigaciones de distintos temas. Entonces, somos país de nicho.

Al argentino que visita Chile ve una oferta Premium…

Chile es un país para investigar. O sea, yo participo del directorio Enoturismo, nos ha costado desarrollarlo, no porque no tengamos buenos vinos sino porque tenemos que creernos que tenemos buenos vinos. Tenemos que creernos el cuento de una gastronomía un poco más premium. Hay premios acá de chefs interesantes. Tenemos que creernos que podemos hacer cosas interesantes. Por ejemplo con el 70% de la observación mundial en astronomía. Una muy buena gastronomía y estupendo enoturismo en nuestras viñas. Todo eso es tanto lo que hay con un desierto increíble, con bosques y selvas frías en el sur, con 2.500 fuentes termales, que no son las termas todas, pero me refiero a volcanes. Cuando tú tienes todo eso, te cuesta administrarlo, y hay que administrarlo como nicho. Entender que nada de eso es masivo, sobre todo hoy día, con el agregado de la sostenibilidad.

¿Cómo ves el mercado LGBTQ+?

Probablemente un segmento como LGBT, que está acostumbrado a viajar, puede ser un gran socio para Chile respecto al tema de la sostenibilidad. Porque son en general gente preparada, que ha viajado mucho, que le gusta que uno cuide el medio ambiente. No es de la cosa masiva, es gente preparada que exige calidad en los servicios, detalles, así que es como un desafío. Y ahí nosotros tenemos una brecha. A lo mejor es un rasgo que nos queda, que debemos ser más acogedores. Este es un mercado como lo pueden ser determinados mercados de otros países que son verdaderos continentes. A una persona de origen asiático nosotros no le vamos a ofrecer lo mismo que le ofrecemos a un anglosajón. Porque son distintos. Bueno, lo mismo ocurre acá.

¿En qué lugar se ubica respecto de este mercado?

Yo creo que el evento LGBTQ+ que se desarrolló, tiene esa característica, de nicho. ¿Estamos más atrás que otros países de América Latina como Brasil, como Argentina? Sí, estamos más atrás, porque somos un país más conservador. Pero lo que siento, es que en la práctica, hoy día ya se están dando muchas cosas. Entonces hay operadores que están queriendo incorporar esto, aprender.

¿Qué expectativa tienen los privados?

Hay gran expectativa, más que por los que vienen, es por lo que nosotros, es la mirada de la oferta. Porque la demanda uno la ve en la televisión, la ve en programas, la ve en Buenos Aires, la ve en Brasil, es como muy cotidiano. Pero yo pienso ¿qué es lo que verán en nosotros que pueda ser atractivo? Qué difícil. Este evento es una primera luz, es como un faro.

¿Es posible ver al mercado regional como mercado interno?

Yo siempre digo, si tenemos 8 millones de habitantes acá en Santiago, los cuales son posibles turistas, que les encanta ir a La Serena, por darte un ejemplo; o en el caso del Enoturismo en la zona del Maule, no descuidemos este mercado. Tenemos que mirar a la región latinoamericana como un mercado interno, tenemos el mismo idioma, claro que se ha complicado un poco por todas las diferencias que hay, somos una región que ha tenido problemas de actualización en sus leyes migratorias, entonces de alguna manera eso hace de que el turismo también se vea perjudicado.

¿Cómo es el universo ACHET?

Chile debe ser de los países más concentrados desde el punto de vista de la comercialización, desde Achet representamos entre el 100% o el 90%. Hay muchos turoperadores locales chiquititos, o agencias chiquititas que manejan el tema de tercera edad, que son empresas familiares. Los socios de ACHET son nacionales y trabajan con ese grupo. Nosotros debemos tener alrededor de 90 empresas asociadas.

¿El mercado LGBTQ+ abre nuevas estrategias?

Hablando de ACHET, tenemos oportunidades con un mercado de 700 millones de personas en América Latina que tiene que ser mirado con más estrategia, no solo desde el marketing. Tiene que ver con servicios. Por eso hay que tener una mirada como un zoom, pero hacia arriba, como un dron. Mirarnos desde arriba y ver en dónde estamos nosotros, turísticamente hablando. Claro, porque esto es una dimensión internacional que no sabes hasta dónde llega.

Es una forma de ver el todo…

Después de entender un sentimiento de esa naturaleza yo creo que podemos construir una experiencia y un mercado interesante. Esa es mi esperanza, entender y ser uno solo, como lo somos, como todos tenemos amigos, todos tenemos familia es lo mismo y vamos a ir avanzando corriendo la pared poco a poco y que Chile aprenda a que sus fronteras no están en la cordillera, ni en el mar, ni en el desierto, ni en los hielos porque el turismo no tiene fronteras.