La ciudad, que será sede del partido final de la Copa América 2024 y del encuentro entre en Argentina y Perú el 29 de junio, se posiciona como la capital deportiva de Estados Unidos.
Miami ofrece una combinación de clima ideal, fútbol y oportunidades de inversión, potenciadas desde que la llegada de Lionel Messi al equipo local dirigió todas las miradas hacia el sudeste de Florida.
El crecimiento demográfico que ostenta la ciudad de cara a lo que serán los eventos deportivos más destacados en los próximos años acompaña también el crecimiento turístico del estado.
La ciudad será sede de tres encuentros de la Copa América Estados Unidos 2024, uno de ellos de la Selección Argentina frente a Perú, y el juego final para coronar al campeón del Torneo, en el Hard Rock Stadium, con lugar para 75.540 espectadores. Además, contendrá encuentros del Mundial de Clubes en 2025 y la Copa Mundial en 2026.
“Hay mucha expectativa por parte de los aficionados al fútbol y quienes simplemente disfrutan del despegue turístico y comercial de la zona. Eventos de esta magnitud movilizan una gran variedad de industrias y promueven oportunidades variadas para invertir”, dijo Esteban Morano, CEO de la plataforma Thinkinworld.com.
Según datos del último Miami Report de ISG World, cada día llegan más de 1.200 personas al estado en busca de mejor calidad de vida, un clima más agradable y muchas opciones para disfrutar de entretenimiento, descanso y cultura.
Miami se ha reforzado como un destino cultural y deportivo, desde la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami. Entre 2025 y 2026, se prevé que esté concluida la construcción del Miami Freedom Park, que será la segunda casa del astro argentino, un predio de 53 hectáreas con una oferta variada para el esparcimiento, áreas de recreación y atracciones, y un estadio con capacidad para 25.000 espectadores.
La llegada de turistas también despierta la demanda de todo tipo de servicios. En gastronomía, por ejemplo, las inversiones alcanzaron la cifra de 80 millones de dólares anuales en Miami.