La nueva normativa, que pedirá que los conductores cumplan con una serie de requisitos para poder seguir con el traslado de personas, podría reducir la disponibilidad de viajes.
La disponibilidad de viajes a través de las aplicaciones móviles podría disminuir un 88 % en todo el país tras la entrada en vigor de la Ley 21.553 que regula a las Empresas de Aplicaciones de Transportes (EAT), más conocida como “Ley Uber”.
El dato surge de una investigación realizada por la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales (UDP).
La norma se promulgó en abril y el Ministerio de Transporte está desarrollando la reglamentación. Con el fin de igualar las condiciones entre los taxis y las compañías como Uber, Didi y Cabify, se pediría que los conductores cumplan una serie de requisitos si quieren seguir trasladando personas.
El principal será tener una licencia de conductor Clase A (profesional), conducir vehículos de no más de 12 años de antigüedad y como mínimo 1.500 cc de cilindrada (o 1.400 cc si se trata de un sedán). Además, los Carabineros deberán poder tener los datos y la información del chofer de las aplicaciones.
Sin embargo, el impacto de las medidas puede ser importante, reduciendo —según el estudio— un 88 % la disponibilidad de viajes a nivel nacional.
“Igualar el servicio que prestan las plataformas a los taxis será devastador para la movilidad de algunas ciudades, pero especialmente de aquellas más pequeñas y de las zonas rurales y suburbanas. La poca opción de viajes afectará la vida de millones de personas que utilizan este servicio precisamente para llegar a sus trabajos o conectar con otros medios de transporte”, comentó Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UDP.
Al parecer la región más afectada sería la de Valparaíso, donde se teme una reducción de la disponibilidad de viajes superior al 92 % en Calle Larga, Olmué, San Esteban, Santo Domingo, Los Andes, Quintero y Puchuncaví.
En cuanto a la región Metropolitana, las comunas ubicadas en zonas periféricas y rurales serían las más afectadas, especialmente Paine, San José de Maipo, Pirque y Cerrillos.